domingo, 29 de noviembre de 2009

Suplementos para la salud:cómo tomarlos para optimizar sus propiedades.




Cada vez más personas incorporamos a nuestra dieta suplementos naturales que ayudan a alargar y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, muchas veces su ingesta se realiza indiscriminadamente, sin consejo profesional, con lo que no siempre se absorben de forma efectiva. Para optimizar las propiedades de los complementos dietéticos, hay que tomarlos en el momento apropiado. Conozcamos los aliados de la salud que más se consumen y cómo debemos ingerirlos.





1. Nutrientes liposolubles. Incluyen los ácidos grasos esenciales (aceite de onagra, EPA/GLA, aceite de germen de trigo, lino, cártamo); las vitaminas A, D, E y K; los carotenoides; la lecitina de soja; la fosfatidilcolina y la coenzima Q-10. Deben tomarse preferentemente con las comidas y se absorben mejor mezclados con ensaladas aliñadas con aceite de oliva, queso fresco o yogur.


2. Vitaminas hidrosolubles. Son la vitamina C y las del grupo B. Se pueden tomar solas o con las comidas, aunque las del complejo B es preferible que se ingieran con alimentos. Las fórmulas de liberación sostenida aseguran la presencia de niveles efectivos de estas vitaminas durante horas, lo que incrementa su eficacia.


3. Minerales. Algunos minerales se pueden tomar en ayunas, aunque la mayoría se toman preferiblemente justo antes de las comidas. Una excepción es la dolomita (fuente natural de calcio y magnesio), que debido a que puede reducir la acidez del estómago, se recomienda ingerirla 1-2 horas después de comer.


4. Aminoácidos. Son los elementos constitucionales de las proteínas. Deben tomarse con agua o zumo (no leche) al menos media hora antes de las comidas para asegurar su absorción y evitar que entren en competencia con los aminoácidos procedentes de los alimentos. Algunos aminoácidos (L-fenilalanina, L-tirosina y L-glutamina) pueden activar la mente y no es recomendable tomarlos por la noche.


5. Enzimas digestivas. Para mejorar la digestión, se toman a mitad o al final de las comidas; para lograr efectos antiinflamatorios, antiagregantes o cicatrizantes, se ingieren en ayunas o alejados de los alimentos.


6. Pre y probióticos. Los prebióticos pueden tomarse con bebidas o comidas. Lo ideal es repartir la dosis diaria en dos tomas: una 30-60 minutos antes de comer y la otra antes de acostarse. Así se consigue un reequilibrio intestinal gradual y se reduce la formación excesiva de gases. Los probióticos se pueden tomar antes de comer o mezclados con alimentos que no estén demasiado calientes, ya que el calor excesivo puede afectar a la viabilidad de las bacterias beneficiosas.


7. Extractos herbales. Las hierbas para la digestión (jengibre, manzanilla, cardo mariano, diente de león…) se toman con los alimentos. Para otras funciones, pueden ingerirse con o sin comida: hamamelis para la circulación, espino blanco para la tensión, pasiflora para el sistema nervioso…


Excepto los complementos que deben ingerirse en ayunas, la mayoría pueden tomarse dentro o fuera de las comidas, en función de la susceptibilidad gastrointestinal de cada uno.






martes, 17 de noviembre de 2009

Relacionan el retrovirus XMRV con el Síndrome de Fatiga Crónica


El pasado 8 de octubre, la revista Science publicó un artículo que relaciona un retrovirus llamado XMRV con el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC).

Los científicos del Whittemore Peterson Institute (WPI) en Reno, Nevada, la Clínica de Cleveland y el Instituto Nacional del Cáncer de los EEUU, detectaron el ADN del retrovirus XMRV en la células sanguíneas de 68 de 101 pacientes, (67%) de Síndrome de Fatiga Crónica, en comparación con 8 de los 218 controles sanos (3,7 %).

En este primer estudio, buscaron el ADN solo en el núcleo de la célula, pero en pruebas posteriores, buscando también en el plasma, el porcentaje subió a 98% en las personas con Síndrome de Fatiga Crónica, sin que hubiera modificación en los controles sanos. De esta forma comprobaron que el XMRV está prácticamente en todos los SFC.
El que este retrovirus se encuentre en casi todos los afectados del SFC, hace pensar que su rol es muy importante y determinante.

Siguientes estudios tendrán que determinar (entre otros aspectos) si el XMRV es el causante que provoca el desarreglo inmunológico del SFC o si se aprovecha de un desarreglo en el sistema inmunológico para atacar.

Los científicos siguen trabajando para tener un control más preciso del retrovirus y conseguir una prueba simple que pueda mostrar si tienes el XMRV de forma activa o no, algo que piensan saldrá pronto.

EL XMRV ES UN RETROVIRUS. Esto quiere decir que tiene la capacidad de ocultar su código genético integrándolo en el de las células que infecta. Una característica de este retrovirus que ha llamado la atención a los científicos, es que los XMRV encontrados en los pacientes del SFC son genéticamente idénticos, aún cuando provengan de zonas geográficas alejadas. Esto hace pensar que se trata de un virus bastante reciente (en términos biológicos), primitivo y poco evolucionado y, esperan que su capacidad de replicación sea relativamente baja. Cada vez que un retrovirus se reproduce, rehace su genoma, y por eso la posibilidad de pequeños cambios o alteraciones genéticas son muy comunes. El hecho de que estos virus sean tan similares, es en sí, extraño.

El XMRV es un gammaretrovirus relacionado con la leucemia en ratas y fue identificado por primera vez en humanos en 2007 por el doctor Robert Silverman, del departamento de Biología de Cáncer de la Clínica Cleveland, EEUU, trabajando en tejidos de cáncer de próstata.

El XMRV sería el tercer retrovirus encontrado en la especie humana. Sólo hay otros dos retrovirus conocidos en el ser humano: la Leucemia de células T y el VIH. Los retrovirus están asociados con deficiencias inmunológicas, enfermedades inflamatorias, enfermedades neurológicas y el cáncer.

Este virus también esta presente en una gran cantidad de enfermedades neuroinmunes, incluido el autismo.



EL SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA (SFC), (mal llamado fatiga crónica) es una enfermedad debilitante de etiología desconocida. Se estima que afecta a 17 millones de personas en todo el mundo (entre los países desarrollados).

Está clasificada por la Organización de la Salud con el número G93.3 en el CIE-10. Es una enfermedad orgánica, multisistémica y crónica. Afecta de manera progresiva el sistema inmunológico, el neurológico, el cardiovascular y el endocrino, y se caracteriza por causar una fatiga severa, pérdida sustancial de concentración y memoria, desorientación espacial, sueño no reparador, intolerancia a la luz, al sonido y a los cambios de temperatura, intolerancia al estrés emocional y a la actividad física, dolor muscular y articular, sensibilidades a químicos y una sensación de estado gripal permanente, entre otras manifestaciones. Además se han observado alteraciones severas en la función de las células NK, en la presión arterial y en el equilibrio ortostático, una notable reducción del flujo de sangre al cerebro y una reducción en la capacidad del consumo de oxígeno de las células. Al mismo tiempo, la apariencia externa del enfermo no refleja la enfermedad: su apariencia es normal.

A pesar del reconocimiento del SFC como enfermedad orgánica por parte de los expertos e incluso por la Organización Mundial de la Salud y estudios que mostraban, la inmunodeficiencia entre las células NK, y subgrupos linfocitarios, ratio Th1/Th2, los médicos no expertos en la enfermedad, (que son la gran mayoría) la han catalogado como una enfermedad mental, inexistente. Las personas con Síndrome de Fatiga Crónica han sido derivadas a salud mental considerando a los enfermos desde mentirosos, farsantes y vagos, hasta depresivos. Esto ha supuesto para los enfermos, que durante años están sin diagnóstico correcto, ver como sus capacidades físicas e intelectuales se van mermando sin que nadie les explique, ni siquiera, que les está pasando.

Esta postura médica ha influido tanto en el ámbito social, administrativo y familiar del enfermo que le ha llevado a un forzado aislamiento social y familiar.

Ahora encuentran un retrovirus que puede explicar la sintomatología de una enfermedad tan compleja como el Síndrome de Fatiga Crónica y que, tanto si es causa directa como si es indirecta, deja latente que la salud de los enfermos de SFC está muy deteriorada: deficiencia inmunológica, alteraciones neurológicas, endocrinas,… Lo deseable seria que el Ministerio de Sanidad se informe correctamente e inicie algún protocolo de atención a los enfermos potencialmente portadores del retrovirus (especialmente los que padecen SFC).

El estudio ha tenido repercusión a nivel mundial: EEUU, Japón, Reino Unido, Bélgica, Cuba,.. realizan las investigaciones pertinentes para tomar las medidas necesarias. En España esta información parece haber pasado de refilón sin que por el momento las autoridades sanitarias se hayan pronunciado sobre el tema.